'Un mito que hubo sexo, drogas y encueradas'

Pedro Villa y Caña

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 24 (EL UNIVERSAL).- "En Avándaro no ocurrió todo lo que se dice, eso de que hubo orgías, drogas, sexo, rock and roll y encueradas. Yo no vi ningún sexo. Drogas, no sé. Yo estaba arriba, en un escenario; lo que pasaba abajo era otra historia. Fue la primera reunión de más de 250 mil chavos por razones no políticas, pero no sucedió absolutamente nada: ni un asalto ni una violación ni una pelea", asegura Luis de Llano Macedo, uno de los organizadores del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro en 1971, quien fue vigilado por la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

En entrevista, el productor musical cuenta que nunca vio a elementos de la DFS que lo siguieran, ni antes ni después del evento masivo, y señala que se sorprendió después de que El Gran Diario de México diera a conocer que su nombre era parte de la lista de aquellos personajes que fueron espiados en los años 70 y 80 por el Estado mexicano.

"Nunca me sentí vigilado. Hace una semana alguien me mandó un whatsapp en el que me decía que era parte de la lista de espiados. Vi el periódico y me sorprendí, porque pensé: ?¿Soy muy importante??, pues los otros de la lista son personas picudas. Mi vida era bastante insignificante como para ser investigado.

"Por alguna razón, ellos [elementos de la DFS] habrán decidido investigar a personas que consideraban que eran importantes en aquella organización, pero en Avándaro fue todo hecho en sana paz, en peace and love, que era el espíritu de un festival de música y nada más".

Recuerda que las décadas de los 60 y los 70 fueron épocas muy represivas en el ámbito de la familia, porque "después del movimiento estudiantil del 68, todos estaban con mucha preocupación...

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