MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Llovió ayer la mansa lluvia que esperábamos desde hace meses.

Llovió de día y de noche, callada y lenta, suave como caricia de mujer.

No corrió el agua como corre cuando cae un chaparrón. La tierra se la bebió y la guardó en su seno, en sus senos. La sacará luego a la luz convertida en hierba, en savia de árbol, en espiga, fruto y flor.

Esta lluvia es regalo de año nuevo para la gente de Ábrego. Pondrá en la mesa el pan de cada día. Es la esperanza. Cuando veo la lluvia veo la vida. Llueve sobre el campo y llueve también dentro de mí. Con esa lluvia quedo bautizado.

Hoy iré de regreso a la ciudad. Voy con la promesa del campo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR