MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Si volviera a nacer -me propongo hacerlo alguna vez- me gustaría ser músico.

Y si fuera músico me gustaría ser Liszt, Rossini o Saint-Saëns, en ese orden. Sé que ninguno de ellos es tan grande como Bach, Mozart o Beethoven. Pero Bach fue pobre y tuvo 21 hijos: la perspectiva no me agrada. Mozart sufrió mucho y murió joven. Tampoco eso me llama la atención. Y Beethoven se tomaba a sí mismo demasiado en serio, lo cual no va conmigo.

Lo dicho: Saint-Saëns, Rossini o Liszt. Los tres vivieron muchos años; los tres gozaron de la vida. Liszt se extasiaba ante una mujer; Rossini ante un pavo trufado; Saint-Saëns ante una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR