MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

San Virila narró a sus discípulos la triste historia del eremita Nicodemo.

Cuando tenía seis años de edad, su padre espiritual, un anacoreta llamado Cosme, lo llevó a una montaña y le hizo jurar que jamás caería en las tentaciones de la carne. Era tan niño Nicodemo que creyó que lo que Cosme quería que le prometiera es que jamás la comería. Así, no pensó haber pecado el día en que una muchacha campesina -que él confundió con un hada- se le apareció en su cueva el día que él cumplió los 20 años y le enseñó los goces inefables del amor.

Toda su vida fue fiel Nicodemo a la promesa que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR