MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

Se cumplió un año de la muerte de don Eugenio Garza Lagüera.

Tuve el privilegio de conocerlo. A veces me invitaba a hablar en la Cervecería. Al terminar la reunión me acompañaba siempre hasta mi automóvil. Nunca he olvidado ese rasgo de fina cortesía.

Don Eugenio era un hombre de empresa. Pero era, sobre todo, un hombre bueno. Practicó valores que de sus padres recibió, y los transmitió a sus hijos. Con su esposa, doña Eva Gonda, formó una familia ejemplar. Doña Eva, dama de fina sensibilidad, inteligente y bondadosa, fue la mejor consejera del compañero de su vida.

A...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR