Minimiza La Habana los rumores

AutorYolanda Martínez

MURAL/Cuba

LA HABANA.- Ni cubanos ni extranjeros residentes en la Isla hablan de la salud de Fidel Castro, sin antes bajar la voz a nivel de confesionario. Pero el asunto volvió a ser noticia a principios de enero cuando el Alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, declaró haber visitado al Presidente cubano en diciembre y haberle visto "muy enfermo".

En las mismas fechas, las autoridades de Miami reactivaron un plan, que revisan periódicamente para mantener el orden el día que Castro fallezca, lo que dio pie a la avalancha de rumores del antepasado fin de semana, algunos que incluso lo daban ya por muerto.

Y hasta la breve escala en La Habana del Mandatario venezolano, Hugo Chávez, el 14 de enero, ha servido para acentuar la impaciencia del exilio radical, en La Florida. Pero estas bolas de rumores aparecen cada cierto tiempo, van creciendo con el impulso de Miami y rebotan en la incredulidad de los cubanos de la Isla. Ni sus partidarios ni sus adversarios se creen aquí la gravedad del Mandatario.

La incredulidad de La Habana

"Con lo que tiene puede vivir años. El mal más grave que sufre Fidel es el mal del alma-naque", dijo el disidente socialdemócrata Vladimiro Roca, con 20 años en la oposición, de los que pasó cinco en la cárcel.

Aparentemente, como Roca piensa la mayoría de los cubanos. Acostumbrados a ver envejecer casi a diario al veterano comandante, quien cumplirá 78 años en agosto, los capitalinos se burlan de las preguntas ansiosas de familiares o amigos en La Florida.

"Fidel es un caballo, muchacha. Yo se lo digo a mi hermano que vive en Miami y se cree todo lo que le cuentan allí", expresó una vendedora de artesanía.

"Esas noticias de la enfermedad de Castro no tienen fundamento alguno para nosotros. Hasta donde conozco, en la Isla se desestima cualquier gravedad", respondió Elizardo Sánchez, responsable de la proscrita comisión cubana de Derechos Humanos. "De todas formas, la información que tenemos sobre su estado de salud de es la misma que tenía un ciudadano de Beijing de lo que ocurría tras los muros de la ciudad prohibida", ironizó.

Médicos consultados en La Habana no consideran "de importancia vital" los problemas actuales de Fidel Castro, siempre que reciba la atención necesaria. Embajadores y otros diplomáticos en la Isla tampoco se muestran especialmente alarmados por su salud, aunque hace años que llevan la cuenta de sus apariciones públicas y comentan, siempre "off the récord", detalles sobre su aspecto o sus...

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