A una milla de altitud
| Autor | Cecilia Núñez |
Enviada
DENVER, Colorado.- En el estadio Coors Field, los Rockies de Colorado pegan otro jonrón. Los aficionados alzan la voz. Las porras y los aplausos a ritmo de "We will rock you" hacen retumbar nuestro palco.
Ya es tarde para fingir indiferencia; el vaso de cerveza, el plato de nachos y los gritos de emoción nos delatan, estamos totalmente inmersos en el juego, a pesar de no ser fanáticos de este deporte.
Vivir un partido de béisbol en Denver significa entender la personalidad de sus habitantes. Son amantes de las actividades al aire libre, como la bicicleta de montaña y el hiking, y tienen ocho equipos profesionales de los que se sienten orgullosos, y por lo tanto, hay que mencionar algunos: los Avalanche (hockey), los Rapids (soccer), los Broncos (americano) y los Nuggets (basquetbol).
El Coors Field es también un buen lugar para entender otra característica importante de la ciudad: que se encuentra situada a una milla de altura (mil 609 metros) sobre el nivel del mar.
Con alzar un poco la mirada nos damos cuenta de una línea morada que se dibuja en una de las filas del estadio; es la marca que señala exactamente el sitio en el que se alcanza la milla de elevación.
Nos comentan que podemos encontrar señalamientos como este en otros edificios importantes de Denver, así es que nos olvidamos del partido, caemos en la obsesión por la altitud y salimos del estadio.
Caminamos en busca del decimotercer escalón del Capitolio Estatal, donde se encuentra otra señal que ubica la ya famosa milla de altura de la ciudad.
Aunque a nosotros no nos sorprende el tema de la altitud por venir de la Ciudad de México (localizada a dos mil 240 metros sobre el mar), escuchamos los relatos sobre otros viajeros que sienten mareos, pérdida de apetito, náuseas, fatiga y debilidad, debido a que el aire es más ligero y no le da al cuerpo la cantidad de oxígeno necesario. Los síntomas aminoran bebiendo agua y limitando el esfuerzo físico hasta aclimatarse.
Lo que sí logra sorprendernos es la cúpula del Capitolio, construida con 24 quilates para conmemorar la época de la Fiebre del Oro que hubo en Colorado.
Paseo de nivel
Unos cuantos pasos más bastan para descubrir el punto exacto en el que se desarrolla toda la acción de la ciudad, la Calle 16.
Se trata de una avenida peatonal de una milla de largo, rodeada por encantadores restaurantes y bares con terrazas al aire libre, boutiques de moda, librerías y todo tipo de curiosidades.
En esta calle hay autobuses...
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