'Mil veces preferiría haber estado muerta'
| Autor | Diana Martínez |
Del 20 de junio de 2008 Marcela Rivera Cruz recuerda el cuerpo de "La China", una agente que fue su compañera de generación, tendido afuera de la discoteca News Divine.
Cuando le preguntan si no se siente afortunada por no haber sido una víctima mortal más del operativo, Marcela, quien fue sentenciada el lunes a 19 años y 3 meses de cárcel por las 12 muertes del fallido operativo, asegura que preferiría haber muerto.
"Mil veces preferiría haber estado ahí muerta y no estar pasando esto y se lo he dicho a mi familia, porque al menos ya la no vería pasar todo esto", señala.
Marcela, de 33 años, fue condenada por homicidio culposo, lesiones culposas y abuso de autoridad por el Juez 19 Penal, Jorge Prudencio González Tenorio.
Su jefe, Alejando Garniño, cuyas órdenes asegura que atendió en todo momento durante el operativo policiaco, recibió una pena de 5 años y 9 meses de prisión.
La ex agente asegura que ya no tiene nada que perder luego de que se quedó sin trabajo, sin sus dos hijos y sin esperanzas y accede a narrar los detalles del operativo sentada en el patio de la Comisión de Derechos Humanos.
Ese día, Garniño le asignó a Marcela la vigilancia de una sucursal bancaria. Cuando ya se iba a casa, recibió la orden de que se acercara a Avenida Eduardo Molina para un operativo en la discoteca.
"Pensé que íbamos a un recorrido que siempre se hacía con el jefe regional Guillermo Zayas en la Unipol pero a la mera hora vimos que no era eso, que era la presencia de avispas (estudiantes)", señala.
Mientras contenía a los curiosos afuera de la discoteca, recuerda Marcela, la acción policiaca se salió de control.
"Yo no me percaté quién ordenó el tapón. Cuando volteo, las puertas ya se habían abierto, ya había unos arriba de otros", relata.
Según Marcela, los agentes comenzaron a auxiliar a los jóvenes lesionados y se percató del arribo de Luis Rosales Gamboa conocido como "Apolo".
Marcela, quien durante año y medio perteneció a la corporación policiaca, recuerda que se retiró a su sector y días después recibió una llamada telefónica de Garniño que le recomendó ampararse o darse a la fuga.
Celebró su cumpleaños en Asuntos Internos y después en la agencia del Ministerio Público donde pasó de testigo a indiciada.
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