Miguel Reyes González/ Imaginación

AutorMiguel Reyes González

Lo que Natura non dat, Federatio non praestat.

El que sepa latín, que le explique

Cuando el Gobernador Canales, montado en un brioso jamelgo, sentenció que el narco le hace los mandados a su Administración, olvidó, entre otras cosas, algo fundamental: la lista del mandado. Eso fue en abril pasado, durante la célebre cabalgata.

Hasta ahora, la mentada lista no aparece. Sin ella, se antoja imposible ordenarle a los narcos que vayan al súper y nos hagan el mandado.

¿Será por eso que cada vez que le recuerdan al Gober que estos delincuentes no nos han hecho el mandado contesta malhumorado? Nomás hay que verlo en las entrevistas para la televisión.

¿Cómo puede tener de mandaderos a los narcos sin la dichosa lista? Y peor todavía, ¿cómo puede confeccionar una si no tiene idea de los artículos que necesita?

Desde que inició la presente Administración, la principal estrategia de las autoridades estatales para combatir al narco ha sido minimizar el problema. Esto, a pesar de que varios actores sociales, principalmente los medios, habían alertado sobre esta cuestión.

Esta forma de enfrentar las actividades relacionadas con el tráfico de drogas bien podría llevar el nombre de "Operación Espantapájaros". En ella, las declaraciones de nuestros funcionarios serían la paja que da forma a un monigote que a nadie asusta y menos al narco.

Luego de casi cuatro años de gestión, apenas la semana pasada el Gobernador Canales reconoció públicamente la presencia de familias de narcotraficantes. Semejante revelación fue hecha a raíz de que, como el burro que tocó la flauta, los policías sampetrinos detuvieran a los Mendivil.

A pesar de lo inminente que es el narcotráfico en el Estado, presente desde hace mucho más de 15 días, en lo que más ha (des)atinado el Gobernador es en dos cosas. Una de ellas, nombrar a un "asesor"; la otra, quejarse.

Desde hace nueve meses la nómina estatal, alimentada con dinero de usted y mío, extiende un nada despreciable cheque a nombre de Arnulfo Flores Rodríguez. ¿La función exacta de este señor?, sabrá Dios. Los medios lo bautizaron como nuestro "Zar" antidrogas.

En un principio, este personaje declaró que entre sus objetivos estaba disminuir los índices de consumo y combatir el narcomenudeo en escuelas y discotecas. Además, se propuso evitar que el Estado se convierta en un "corredor" del tráfico de drogas.

El Gobernador, por su parte, afirmó que el mentado "Zar" no era tal, sino sólo un enlace entre las autoridades estatal y...

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