Miguel Reyes González / ¿Pura grilla?
| Autor | Miguel Reyes González |
Adalberto Madero ya puede presumir un récord sin igual: ser el funcionario público de Nuevo León que más denuncias tiene en su contra. Y también con mayor número y variedad de acusadores.
Las imputaciones hacia Maderito, al igual que sus promotores, son de muy diversa índole. Algunas de ellas son de naturaleza política, mientras que otras se han ido por el lado mediático. Asimismo, las hay de carácter electoral y hasta penal.
Por el lado de quienes han lanzado querellas contra el Alcalde de Monterrey, hay surtido rico. Un síndico panista, connotados miembros de Acción Nacional, dos partidos políticos, una autoridad electoral, una organización civil y una empresarial, han coincidido en demandar a este personaje.
Para todas las denuncias Madero ha tenido la misma respuesta: "Son pura grilla". El argumento que ha utilizado para sostener semejante defensa, es que en las encuestas de opinión él es uno de los precandidatos punteros en pos de la Gubernatura, por lo que muchos quieren tumbarlo y para ello se sirven de cualquier clase de señalamientos.
¿Tiene razón el Alcalde? Eso depende de lo que él entienda por "grilla". Si este concepto lo asocia con móvil político, algunas de las acusaciones caerían en esa categoría. Tal sería el caso de la interpuesta por uno de sus correligionarios y, por supuesto, la del PRI.
En la demanda penal que el pasado lunes presentó el panista Gustavo Valdés Madero se advierte un cierto tufillo político. La misma imputación de Valdés la hizo un mes antes la organización Red Cívica, por un presunto delito expuesto por EL NORTE desde marzo. Habría que preguntarle al también conocido como "La Terca", ¿por qué hasta ahora?
Igual podría decirse de la "oportuna" denuncia que tramitó la dirigencia estatal del PRI, unos días después de la hecha por Red Cívica. Nada original.
Ahora bien, si para Maderito el término "grilla" significa acusaciones infundadas, con o sin motivaciones políticas, aquí entrarían tres. Dos de ellas provenientes de su Cabildo y de su partido, y la otra originada por una agrupación empresarial.
Cabe aclarar que se entiende por acusaciones sin fundamento, aquellas carecientes de valor jurídico, que son las únicas que importan en un estado de derecho. Esto no quiere decir que las acciones atribuibles sean inexistentes, simplemente no han sido probadas para efectos legales.
En este supuesto caen los señalamientos del síndico panista Rogelio Sada y de la disuelta comisión blanquiazul, creada para...
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