Miguel Reyes González / ¿Prevención?

AutorMiguel Reyes González

La prevención del delito y de la violencia en Nuevo León no parecen ser asuntos que ocupen los primeros lugares en la agenda del Gobierno estatal. Al menos, no de la manera como debiera tratarse este grave problema que aquí es una realidad.

No es que la Administración de Jaime Rodríguez no haya hecho algo para evitar que se cometan delitos. ¿De qué otra manera podría explicarse la disminución de algunas fechorías, como el robo a autos o a casas habitación, durante el primer semestre de este año, según cifras oficiales?

Puede asumirse que hubo una estrategia gubernamental. Y que contempló, entre otras medidas, la identificación de las zonas y horarios de mayor incidencia para estos delitos, y operativos de vigilancia y patrullaje en ellas.

Este tipo de prevención puede ser muy efectiva, ciertamente. Pero sólo ataca, y además a corto plazo, una parte del fenómeno: la oportunidad para delinquir.

En el mejor de los casos estas medidas tienen un impacto disuasivo, que no es poca cosa, pero no van a la raíz del problema. Tan pronto como los operativos se mudan a otra área, porque no suelen ser permanentes, la incidencia delictiva regresa. O los mismos malhechores buscan otros territorios, no supervisados, para hacer de las suyas.

La delincuencia es un fenómeno social complejo. Su prevención, por tanto, requiere una visión más amplia y una serie de estrategias no sólo a corto, sino también a mediano y largo plazo, que incluyan atender los factores sociales que originan este tipo de conductas.

Enfocarse exclusivamente en el componente policiaco equivale, a lo mucho, a administrar la criminalidad. Es decir, a evitar que los índices de algunos delitos, sobre todos los de alto impacto, se eleven en forma drástica e incluso lograr que disminuyan, aunque no se traduzca en una tendencia que los lleve a sus niveles mínimos.

Una perspectiva completa del combate a la delincuencia es precisamente la que no tiene el Gobierno de Jaime Rodríguez. Y es peor aún en el caso de la violencia, en particular en el seno familiar y hacia las mujeres.

Lo grave no es que esta Administración carezca de una visión integral de estos fenómenos y por tanto no los...

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