Miguel Reyes González / De nunca acabar

AutorMiguel Reyes González

O no le saben o no les interesa demasiado o ambas cosas. El hecho es que los Alcaldes metropolitanos no han dado una a la hora de pretender meter en cintura al transporte de carga que circula por sus municipios.

Como lo he mencionado en otras ocasiones, no se trata de satanizar a esta clase de transporte, imprescindible para la dinámica empresarial y comercial de Nuevo León. Pero es una realidad el factor de riesgo que no pocas de estas unidades son para el resto de quienes transitamos por Monterrey y su área conurbada.

Todos los días tráileres y demás tipos de vehículos pesados hacen de las suyas, violando el tristemente célebre Reglamento Homologado de Tránsito. Circulan casi por cualquier calle o avenida y a toda hora; usan los carriles que les da la gana, en lugar de hacerlo por el derecho y van a exceso de velocidad, entre otras infracciones a la norma.

Esta manera de conducir ha generado en Nuevo León casi un centenar de accidentes de consideración en lo que va del año y más de 30 personas fallecidas, según datos recabados por diversos medios informativos. A ello se le suman las personas lesionadas y los cuantiosos daños materiales y a la infraestructura pública. Y cada año es lo mismo.

Todo esto sucede ante la incapacidad de las autoridades municipales de emprender medidas efectivas y permanentes para combatir la anarquía y el consecuente peligro que representan muchos de quienes conducen vehículos pesados.

Los Alcaldes metropolitanos le quisieron apostar a las restricciones de avenidas y horarios para la circulación de estas unidades de carga, contenidas en el Reglamento Homologado de Tránsito. Sin embargo, hasta ahora ha fracasado esta medida.

Varios transportistas se han amparado contra la normatividad y, de seguir así, terminarán por anular el famoso reglamento en lo que toca a las mencionadas prohibiciones.

Hasta ahora, las autoridades municipales no han dado a conocer cómo fundamentarán mejor este ordenamiento para que se pueda imponer. Tal parece que no han querido entrarle al meollo jurídico del asunto, ni en lo particular ni como Asociación Metropolitana de Alcaldes.

Y es que para estos Ediles el problema de los tráileres y demás unidades pesadas...

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