Miguel Reyes González / No más chapulines
| Autor | Miguel Reyes González |
Una situación recurrente se presenta en Nuevo León y en el resto del País cada que dan comienzo formal los procesos electorales en México. Me refiero al incumplimiento en el periodo del cargo al que fueron elegidos no pocos políticos, para ir en pos de otro puesto.
Esta práctica común, mejor conocida como chapulineo, ha indignado a diversos grupos de la sociedad y a un número quizá importante de ciudadanos. Sin embargo, nada han podido hacer éstos para erradicar esa costumbre.
Varios han sido los intentos de agrupaciones e individuos en el Estado para combatir esa suerte de acrobacia política. Ha habido desde iniciativas legales hasta desplegados en la prensa.
Dos han sido los argumentos principales en los que se han fundado los reclamos al chapulineo. Uno de naturaleza ética y el otro de carácter legal.
Quienes han pretendido evitar que los funcionarios brinquen a otro puesto antes de que terminen su encomienda aluden al cumplimiento de las promesas que hicieron en campaña, tanto de las acciones y programas que realizarían, como la de permanecer en el cargo el tiempo que éste dure. El reclamo es mayor, sin embargo, cuando el político trapecista ha hecho un mal papel y pretende recompensarse con otra chamba pública.
Por otro lado, invocan al carácter irrenunciable del puesto, de acuerdo con la Constitución de Nuevo León. Se basan en el Artículo 5, que establece como obligatorios los cargos de elección popular directa o indirecta.
Éste es el caso de diversas asociaciones civiles que suscribieron un desplegado, publicado el miércoles pasado en la sección Local de EL NORTE. Bajo el título de "Alto a la impunidad, ni un chapulín más", cerca de 25 agrupaciones, entre las que destacan Ccinlac, Vertebra, Alianza Cívica, Foro Libre y Democrático, Evolución Mexicana y Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, cuestionaron a los políticos saltimbanquis.
En ese texto les recordaron a Diputados y Alcaldes que, al incumplir con su obligación constitucional, quedan suspendidos de su calidad de ciudadanos por un año e imposibilitados para ser elegibles. Asimismo, invitaron a la ciudadanía a votar por quienes en el pasado terminaron sus periodos y a no hacerlo por los que abandonaron su cargo para ir por otro.
Aunque entiendo la indignación que movió a estas organizaciones a publicar el desplegado y me sumo en principio a ella, no comparto del todo su propuesta. En primer...
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