Miguel Reyes González / Nepotismo normalizado
| Autor | Miguel Reyes González |
En Nuevo León, al igual que en el resto del País, el nepotismo en el sector público es una práctica muy arraigada. No es un asunto que realmente le importe a quienes tendrían la obligación de combatirlo.
Viene a cuento el tema por la nota que publicó EL NORTE este lunes en la Sección Local. En ella se menciona que el titular del Poder Judicial del Estado, Francisco Mendoza Torres, le otorgó el nombramiento de coordinadora del Centro Estatal de Convivencia Familiar a su pareja Celestian Denisse Puente Lecea.
Ese mismo día, Mendoza Torres manifestó a este periódico que él no había entregado ese nombramiento. Pero no aclaró cómo lo obtuvo Puente Lecea, a pesar de que tendría que saberlo por su cercanía con ella.
El magistrado aseguró no haber intervenido directamente en la designación. "En este caso no estoy cruzando ni estoy intercediendo por una persona, éstos son los cambios constantes que se dan en el Poder Judicial", afirmó.
Lo que el presidente del Tribunal Superior de Justicia alude que fue, en todo caso, una promoción como cualquier otra en esa institución, también pudo haber sido un ejemplo más, de los muchos que ha habido ahí, de nepotismo cruzado.
Para nada es un secreto esta práctica de emplear familiares, directa o indirectamente, en el Poder Judicial de Nuevo León. Y tampoco la dimensión que podría alcanzar este fenómeno.
Desde agosto del 2013 EL NORTE ha evidenciado no sólo la existencia de nepotismo, disfrazado o no, en el Poder Judicial del Estado, sino cómo se ha incrementado esta costumbre. Al menos 10 magistrados, 18 jueces y cuatro jefes administrativos, tenían en total 54 familiares directos en el 2013.
Para abril del 2016 este periódico detectó a 62 familiares de magistrados, jueces, directores administrativos y ex funcionarios en la nómina de ese Poder. Un año más tarde, la organización civil Redes Quinto Poder también denunció esa práctica.
A pesar de que el nepotismo, como mencioné al principio, ha sido un hecho históricamente común en el sector público mexicano y en todos los casos es reprobable, en el Poder Judicial tiene una gravedad particular.
Especialistas en la materia han advertido que ese fenómeno tiene un impacto considerablemente negativo en uno de los aspectos más delicados de cualquier sociedad, y en particular la mexicana, como es la...
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