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Miguel Reyes González / El detallito y la mala estrella

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Vincent
AutorMiguel Reyes González

Vaya manera que tienen el Secretario General de Gobierno, Manuel González, y el Secretario de Seguridad, Aldo Fasci, de trivializar el rotundo fracaso en una de las estrategias de seguridad del Estado.

Así quedó evidenciado durante y después de su comparecencia del lunes ante el Congreso, con motivo de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno.

El asunto en cuestión fue el anuncio de la devolución del fallido dron, por el que la Administración estatal pagó 30 millones de pesos, a los que pretendía sumar 27 millones para agregarle equipo de inteligencia.

Frente a los Diputados locales, Fasci afirmó que están buscando opciones legales para deshacer la operación del dron.

Según él, las razones de esa decisión fueron la controversia desatada por esa compra y la indignación de una ciudadanía que no podía comprender el tema, al no tener acceso a una información restringida por la ley.

Luego en entrevista, más sueltito, como suele ser el Secretario Fasci, respondió así cuando se le preguntó sobre la causa de la cancelación: "Pues nada más un detallito, que había como 5 millones de personas en contra y todos los medios de comunicación... la parte operativa no tiene que ver".

Lo que Fasci no dijo del "detallito" fueron las razones por las que todo mundo se opuso al dron. Hay por lo menos tres circunstancias suficientemente graves que, combinadas, seguramente propiciaron el rechazo generalizado al mentado avión no tripulado.

El costo del aparato tal como fue entregado y del equipamiento que se le iba a incorporar, la opacidad total de su adquisición y operación, y los nulos resultados en el combate a la delincuencia, para lo que fue comprado el dron, fueron los "detallitos" que el Secretario de Seguridad omitió mencionar.

De esas tres razones, la más importante en términos de seguridad es precisamente la falta de efectividad del avioncito, que no se atrevió a reconocer Fasci. Ése hubiera sido el principal argumento al que habría recurrido para defender al dron.

¿Echarse para atrás sólo porque la sociedad estuvo en contra del artefacto volador? Suena a vacilada.

No es una salida típica de alguien como Fasci, al que parece importarle poco lo que piense y diga la gente, y menos si tiene...

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