Miguel Reyes González / ¿Adiós sanción?

AutorMiguel Reyes González

Las sanciones a que se hicieron acreedores Jaime Rodríguez y Manuel González por el asunto de las "broncofirmas" cada vez se antojan más lejanas. Tan lejanas que bien podrían terminar por diluirse o por no alcanzarlos cuando aún estén en funciones.

Y es que este asunto, que debía estar ya resuelto, ha permanecido entrampado desde hace dos años en más de una forma.

La tardanza de los Diputados, la legalidad del proceso, posiciones divergentes sobre el tipo de sanciones, y amparos interpuestos por Rodríguez y González, mantienen sin castigo a este par.

Lo absurdo de esta parálisis es que hay dos hechos que no están en disputa. Uno es la resolución del Tribunal Electoral sobre la responsabilidad del Gobernador y del Secretario General de Gobierno de haber cometido un ilícito, y el otro es la orden de esta instancia judicial al Congreso de Nuevo León de penalizarlos.

Uno de los asuntos que mantienen entrampadas la definición y ejecución de las sanciones contra los mencionados funcionarios podría resolverse hoy. Aunque ello por sí solo no garantiza que el proceso se destrabe y hasta, paradójicamente, pudiera complicarlo.

Hoy, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia se reunirá para deliberar sobre un recurso de inconstitucionalidad promovido el año pasado por Rodríguez.

El punto reclamado por el Gobernador es que el Congreso no tiene facultades para castigarlo, al no ser superior jerárquico de aquél.

Hay dos posibles salidas, de acuerdo con lo que ha trascendido en la prensa. Una es que se le dé la razón a Rodríguez, y entonces se iniciaría un juicio político para sancionarlo, donde intervendrían el Congreso local y el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Con estos participantes, aquello podría durar meses. No sólo puede atorarse esta vía, por razones políticas o por el tipo de castigo a imponer, sino que éste podría no ser uno ejemplar, como tanto se ha cacareado y que consistiría en la destitución e inhabilitación.

La segunda salida sería desechar la impugnación interpuesta por Rodríguez, y con ello se le daría la razón al Congreso de Nuevo León en cuanto a su proceder. En ambos casos, el proceso regresaría a los Diputados locales.

Si ya esta Legislatura...

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