Miguel B. Treviño / Árbol que da Higas
| Autor | Miguel B. Treviño |
De los 19 sectores evaluados en el Índice Global de Pago de Sobornos de Transparencia Internacional, el de la construcción está en primer lugar. Es la industria de la corrupción por excelencia.
En México, la obra de infraestructura estatal libre de trampa es garbanzo de a libra.
Son tantas las modalidades con las que en alguna parte del proceso se puede sacar ventaja privada de la obra pública que no bastan las buenas leyes para evitarlo.
Tampoco es suficiente la existencia de algunos funcionarios queriendo hacer bien las cosas. Hacen falta ciudadanos dispuestos a ser vigilantes, a documentar y dar seguimiento a las prácticas ilegítimas, a denunciar y ser promotores del castigo político (el voto) y social (el repudio público) que eleva de manera efectiva el costo de la corrupción.
Empecemos por identificar las ramas de ese venenoso árbol de la corrupción que necesitamos podar:
PRIMERA RAMA: LA 'HOSPITALIDAD'
Es posible que Juan Armando Hinojosa sólo haya buscado ser amable con su viejo amigo, Luis Videgaray, a la hora de venderle una de las casas de su fraccionamiento.
Dijo Videgaray a Carmen Aristegui que al hacer la compra cuidó que "la operación fuera a un precio de mercado". Sin darse cuenta, dio en el clavo: la esencia del problema es que los mortales compramos casa buscando pagar lo menos posible. El ahora Secretario de Hacienda se colocó voluntariamente en una posición que lo obligaba al heroísmo: buscar un precio de mercado, en lugar del más bajo. Eso se llama conflicto de interés.
SEGUNDA RAMA: COMISIONES DE VENTA
La recompensa del funcionario por facilitar la contratación de un proveedor en una práctica difícil de combatir.
Internacionalmente, los casos más conocidos en los que ha sido posible castigar esta práctica es por regulaciones estrictas de transparencia para empresas que cotizan en bolsa y para las proveedores del Gobierno. Tener esto, más una sociedad vigilante tanto del Gobierno como de las empresas relacionadas con éste, nos daría alguna posibilidad de contrarrestar esta práctica.
TERCERA RAMA: LAS REGLAS
El paradigma de la transparencia gubernamental como antídoto de corrupción tiene prerrequisitos, el principal de ellos la sencillez regulatoria: pocas reglas comprensibles por todos y fáciles de vigilar.
En México, estamos a la mitad del río: avanzamos en transparencia, pero los órganos del Estado siguen estando sujetos a reglas burocráticas de tal forma que está en chino encontrar la trampa.
CUARTA RAMA: LAS...
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