Miguel B. Treviño de Hoyos / McCain: Cuéntales sobre México

AutorMiguel B. Treviño de Hoyos

Al menos en un aspecto, el triunfo de John McCain pudiera ser preferible para el buen rumbo de la agenda bilateral entre México y Estados Unidos: su posición idónea para hablarle a ese norteamericano que le gusta de ir al supermercado vestido de camuflaje; a ese cuyas posiciones sobre política exterior se configuran más en el plano de las emociones que en el de la razón.

La semana pasada, en San José California, el candidato presidencial republicano pidió consejo a un panel de expertos sobre la mejor forma de movilizar a la opinión pública norteamericana a partir de su posición en torno a la reforma migratoria. El tema migratorio es de la mayor trascendencia para México; pero lo es mucho más allá de la actual coyuntura de competencia entre los candidatos republicano y demócrata por cortejar al votante hispano de aquel País.

Entre McCain y sus interlocutores en la Ciudad de México, a partir de mañana, seguramente habrá coincidencia en los temas que son prioridad para México y Estados Unidos. Incluso predominarán las coincidencias en las posturas sobre los mismos. La diferencia estará en la visión sobre quienes tendrían que ser los destinatarios más urgidos de su mensaje.

Él, muy probablemente estará más interesado en contar con una escenografía favorable para dar un mensaje que atraiga a los votantes hispanos en la coyuntura de la campaña política; ¿qué tal una foto con la Basílica de Guadalupe de fondo?

En México, lo que nos interesa es ver a un Presidente estadounidense capaz de convencer a los influyentes líderes de opinión conservadores de su país sobre lo absurdo de sus posturas frente a la agenda bilateral de Estados Unidos con México.

Es cierto que el votante típicamente conservador no es mayoría en Estados Unidos. La mejor prueba de ello es precisamente la candidatura -aunque aceptada de mala gana por muchos republicanos- de McCain. Sin embargo, cuando se habla de migración, TLC o narcotráfico, las posturas conservadoras tienen un eco que traspasa fronteras partidistas. En los temas que afectan a México, y, en general, a la política exterior de Estados Unidos, los conservadores duros son muy influyentes. Ellos son, al mismo tiempo, los más ufanos y los saboteadores más importantes del liderazgo norteamericano en el mundo.

De McCain lo que los mexicanos (aunque no sólo nosotros) necesitamos, de llegar él a la Casa Blanca, es a un Presidente de esos que entienden la comunicación como el recurso fundamental del estadista. Recurso que...

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