Para 'migrar' rápidamente

AutorIvett Rangel

La sonrisa con la que se esperan las vacaciones se desdibuja en cuanto se llega a migración: habrá que recorrer una larga fila. Y con sólo pensar en las preguntas que los agentes harán, las manos comienzan a sudar.

Pero no hay nada qué temer, si se es un viajero cumplido y decente, las oficinas migratorias son un mero trámite que la mayoría de las veces se palomea rápidamente. ¿El secreto? hablar sólo lo necesario. Basta traer el pasaporte y la visa (en caso de requerirse) a la mano, el formato migratorio debidamente llenado y cuidar mucho las palabras para que el paso sea casi inmediato Fernando Mora, director de comunicación del Instituto Nacional de Migración, comenta que "hacer la plática" a los agentes una de las causas de retraso en este trámite.

"La plática es necesaria, siempre y cuando, esta obedezca a cuestionamientos propios del agente federal de Migración, y si se tiene alguna duda", recalca.

Mora recomienda esperar siempre las preguntas del agente, y no dar información no requerida.

"El exceso de plática sólo demora la revisión migratoria, y eso puede provocar molestias a los demás usuarios", señala.

Aunque, reconoce el directivo, también hay actitudes que pueden despertar desconfianza, por ejemplo, esconder la mirada, mostrar síntomas de rebeldía o alterar el orden en la sala.

"Toda actitud diferente al trato normal puede ser tomada por el agente como indicio de algo extraño", aclara.

Mora descarta completamente que el aspecto físico despierte desconfianza, al menos en México.

"Hay lineamientos claros para la...

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