Miente sacerdote a IFE; despoja también a pareja

AutorAdán García

MURAL/Corresponsal

MORELIA.– Con el nacimiento de su hija el 26 de enero del 2001, el sacerdote Salvador Francisco Domínguez tramita una nueva identidad ante el Instituto Federal Electoral (IFE) proporcionando datos falsos.

Para el 29 de septiembre de ese año, el IFE le entrega su credencial para votar a nombre de Jorge García Calderón, como se hace llamar ante quienes lo conocen como esposo.

En la mica se especifica que pertenece al Estado 11, Municipio 017, Localidad 0001, Sección 1073.

Con esa identidad registró a su hija en Tarímbaro, Michoacán.

Los datos de la menor quedaron asentados en el acta número 32, tomo 01, en el Juzgado Primero de Registro Civil, con fecha del 21 de enero del 2002.

Bajo el nombre de Jorge García Calderón también bautizó a la niña.

La ceremonia se efectuó el 26 de enero del 2001 en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Irapuato, de acuerdo con el libro 16 que obra en la Notaría Parroquial de esa localidad.

Los padrinos de la niña fueron Rogelio Retana y María de Lourdes Peña, una humilde pareja que hasta hace poco descubrieron la verdadera identidad de su compadre.

“Él decía que era ingeniero, que trabajaba en la industria de Salamanca. Estaba todo normal, pero luego yo fui notando cosas, yo sospechaba que (el compadre) tenía otra mujer. Nos tenía engañados porque nunca nos explicaron qué era”, dice la comadre, quien sigue radicando en Irapuato.

El despojo

En febrero del 2002 la salud de Mary G. se agravó. El diagnóstico: cáncer en los pulmones.

Su padecimiento la orilló a otro aborto al embarazarse por tercera vez. Ahí inició un calvario, ella sometida a tratamiento de quimioterapia en el Hospital Aranda de la Parra, en la ciudad de León, y él presuntamente trabajando una nueva relación con una maestra en Congregación de Cárdenas.

Mary G. afirma que durante el tiempo que duró su tratamiento, el Padre la hostigaba exigiéndole que le pagara lo que había gastado en su atención médica.

Ella terminó cediéndole una casa de Infonavit que había logrado adquirir cuando trabajaba como maestra en un colegio de Morelia.

La operación quedó anotada en el tomo 5740, registró número 15, del Registro Público de la Propiedad en Michoacán.

“El precio de esta venta es la cantidad de 220 mil pesos, que la parte vendedora manifiesta ya le fue pagado por la parte compradora, con anterioridad a este acto”, anotó el notario público 121, Perseo Alejandro Ibáñez, ex titular de la Defensoría de Oficio en el Gobierno del Estado.

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