El Miedo Arraiga en San Vicente

SAN VICENTE DEL CAGUAN (AP).- Una conmoción se produjo en San Vicente del Caguán al llegar a sus puertas el drama de la guerra con el traslado de tres cadáveres, entre ellos el de un niño de dos años que murió decapitado, al parecer por una explosión.

Los restos, que fueron transportados en una camioneta, provenían de El Rubí, en la zona rural de Morelia, un poblado que dista 140 kilómetros al suroeste del enclave farciano, ahora reconquistado por el Ejército.

Cuando el Alcalde de San Vicente, Néstor Ramírez, decía a los habitantes que la situación "en los próximos días puede que no tienda a mejorar sino a tornarse peor", llegaron las tres primeras víctimas de la toma de la zona de distensión. La confusión fue total.

Los familiares y amigos intentaron buscar un lugar dónde depositar los cadáveres de Saulo Quezada, de 36 años, de su hijo Yesid, de 2 años, y de Keny Lozada, de 15 años. Finalmente, fueron trasladados al cementerio, ubicado en una colina al sur del pueblo.

"Por qué muere gente inocente. Mi cuñada sólo estaba trabajando", lamentó entre lágrimas Lucía Tuquía, mientras se aferraba al vehículo que transportaba los cadáveres levemente tapados con una manta rojiza.

Sergio Tuquía, esposo de Keny, abrazó su cuerpo sin importarle que ya presentaba signos de descomposición. Se necesitaron 10 personas para separarlo de su cónyuge.

Filemón Sierra, un habitante de El Rubí, aseguró que a las 22:30 escucharon el zumbido de aviones y, posteriormente...

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