Microbús / Unidades impias

Continuando con la invitación a crear una campaña entre pasajeros y microbuseros llamada "Conflictos cero entre pasajeros y microbuseros", con la única y exclusiva finalidad de que los primeros y los segundos inicien una relación verdaderamente limpia (de una vez por todas), mi copiloto y yo creemos que el tema que vamos a mencionar hoy es de vital importancia: la limpieza de las unidades. Varios anuncios, varias súplicas, varias recomendaciones escritas y pegadas en el interior de los microbuses son capaces de avergonzar a cualquiera que pose sus ojos en ellas. Estos son algunos ejemplos: "Prohibido escupir dentro de la unidad"; "Recoja su basurita. Si come pepitas, no tire las cascaritas"; "Prohibido arrojar papeles". ¿Se dan cuenta? La higiene comienza por uno mismo. Por eso, el tema de la limpieza debe ser compartido entre quienes las manejan y quienes las abordan. Los primeros deben revisar, al subir a ellas, que éstas se encuentren en perfectas condiciones de limpieza, es decir...que no tengan pañales recién usados tirados por ahí; ni cáscaras de frutas; ni periódicos viejos; ni cascos de refresco; ni corcholatas; ni restos de torta, ni nada. Y en esas mismas condiciones deben entregárselas a los del siguiente turno laboral, los que a su vez, las habrán de revisar, hasta completar la diaria cadenita. Por su parte, los pasajeros deben también de cooperar con su cuerno ¿Cómo? Muy fácil: no cambiando a su chamaco en el interior de la unidad; no pelando su naranja en el asiento; no "olvidando" el periódico a la hora de bajarse; no tirando disimuladamente el casco del...

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