Microbús / Dime algo dulce...

A pesar de todo, en este México tan único en el mundo, siguen existiendo momentos muy dulces; prueba de ello es la mexicanísima dulcería "Celaya" (respetando la más pura y tradicional lógica nacional, como ya es costumbre entre los representantes populares de la raza de bronce: una dulcería con nombre guanajuatense, propiedad de unos michoacanos, y ubicada en tierras chilangas) enclavada en una de las calles más renombradas y recorridas del México del siglo pasado: 5 de mayo. ¿Qué tiene de especial la mentada dulcería? Algunas cosillas, según nos cuentan sus actuales dueños. El año entrante, la dulcería "Celaya" cumplirá un siglo y cuarto de vida (fue fundada exactamente en 1874, gracias a unos osados michoacanos (como decíamos líneas atrás) que vieron en los deliciosos dulces mexicanos una forma de ganarse la vida utilizando, desde siempre, ha utilizado las mismas recetas secretas, las mismas fórmulas mágicas, los mismos ingredientes, generación tras generación. Nos cuentan además que es de las poquísimas dulcerías (si no es que la única) que ha sido visitada por todos los presidentes de México (a partir de don Porfirio Díaz, hasta Ernesto Zedillo). ¿La especialidad de la casa?... alegrías, pepitorias, naranjas rellenas, higos, limones rellenos de coco, calabaza, chilacayote, actirón, dulce de nuez, jamoncillos, dulce de coco, cacahuate garapiñado, camote en tacha, puerquitos, frutas de azúcar en miniatura; de hecho, algunos dulces les llegan desde la provincia, para que ninguno de sus dulces sufra la más mínima variación, ni modificación en cuanto a coloración, consistencia y sabor. Permitan que la exquisita y variada dulcería mexicana les deje a todos ustedes un buen sabor de boca. Nos referimos, por supuesto, a los adultos, ya que al parecer, nuestros jóvenes y nuestros infantes, (en esta ocasión sin intermediación gubernamental de por medio) prefieren los Milky Ways, los Kisses, los M&Mís, y la pléyade de marcas que han invadido el mercado del paladar, perdiéndose así de una de las Siete Maravillas del Mundo Tenochca: la dulcería mexicana de todos los tiempos. Es una pena.

ESPEJITO, ESPEJITO...

El domingo pasado muy tempranito, mientras recorríamos la ciudad a bordo de este micrubús llamado "Manita...

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