Michel Hazanavicius: El verdadero artista
| Autor | Doly Mallet |
Si en el cine estamos acostumbrados a efectos especiales, explosión multicolor y 3D, ¿a qué loco se le pudo ocurrir filmar una película en blanco y negro... y, además, muda?
Michel Hazanavicius, el creador de El Artista (2011), acepta que todos lo juzgaron como lunático cuando presentaba su proyecto; poca gente creyó en él.
"Pero tuve suerte de tener dos comedias con mucho éxito en Francia, OSS 117: El Cairo, Nido de Espías (2006) y OSS 117: Perdido en Río (2009)", platica el director en una entrevista otorgada por Videocine, "así que empezaron a escucharme y les dije que quería hacer algo distinto".
Ahora, el filme que fue juzgado como un desvarío tiene tres Globos de Oro (incluyendo Mejor Película), estuvo nominado en el Festival de Cannes a la Palma de Oro y amenaza con quitarle el Óscar a películas de origen norteamericano.
"Para mí es un placer poder participar en un acontecimiento como los Premios Óscar, si me llegan a nominar. No sé si tenemos posibilidad de ganar, pero estar allí ya es un logro", dijo semanas antes de que se anunciaran las nominaciones y que su filme estuviera incluido en 10 categorías, entre ellas Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Original.
"Además, los Óscares serían un buen medio para la distribución de la cinta. De todas formas, los premios y nominaciones no son el único criterio para medir la calidad. Prefiero ver la reacción de la gente al salir de la sala".
La distribución ha sido un tema peligroso, pues hasta hace poco ningún estudio se atrevía a traerla a nuestro país, pero finalmente se estrenará el 17 de febrero para que no sólo los fans del cine mudo puedan ver este homenaje, sino todo aquel que se diga cinéfilo.
"Yo no quería hacer una película experimental, sino para el público. Lo difícil fue encontrar el dinero; hacerla fue fácil porque cuando crees en algo estás preparado para todas las dificultades", acepta el cineasta de 44 años.
TRIBUTO PROPOSITIVO
La experiencia de ver El Artista vale la pena no solamente para los conocedores del cine de los años 20, sino por ver una de las apuestas más originales y honestas que ha habido en los últimos años, cuya intención no fue ganar premios sino sólo hacerla por amor.
"Siempre había amado el cine clásico de Hollywood, pero no especialmente el mudo. Cuando empecé a trabajar en El Artista descubrí obras maestras y me cautivó la forma de rodar de sus autores", continúa el realizador francés.
"Hacer una película muda es la forma más desafiante y pura...
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