Michael Calderwood: La libertad de ser aficionado lo Convirtió en profesional

AutorLeón Portman Berlinsky

El primer acercamiento a la fotografía que tuvo este hombre graduado de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, en Historia Europea Medieval, fue de la forma más natural y libre -como la de todos los aficionados al utilizar su cámara fotográfica rusa Zenit (la más barata y básica de 35mm.) para registrar en imágenes su visita a Latinoamérica. Pero como el mismo lo expresa: "Al llegar a México tomé mi cámara, como lo hace cualquier turista que quiere llevarse recuerdos de su viaje más allá de las palabras, para poderlos mostrar después y fue tal la afinidad que encontré aquí que mi plan original de recorrer todo el continente quedó delimitado a la Ciudad de México y Cuernavaca".

Posteriormente continuó sus andares por toda la República Mexicana hasta llegar a desarrollar un gran conocimiento de la geografía y sitios de espectacular belleza natural y paisajística que existen en nuestro país. "Lo que me motivó a tomar fotografía fue esa primer experiencia, el shock cultural, y pienso que fue a través de la lente y de la cámara que pude asimilar una cultura tan distinta a la mía.

Mis primeras fotos fueron más urbanistas, después, al segundo o tercer año inicié mis viajes para conocer realmente el país y sobre todo las enormes diferencias que hay entre el norte y el sur".

Michael Calderwood confiesa ser "totalmente autodidacta" en lo que a sus conocimientos fotográficos se refiere. "Hasta el día de hoy no he tomado una sola clase de fotografía, pero si un día me animo trataré de hacerlo", dice riendo. "Mis primeros pasos tambaleantes en la fotografía fueron a través de experimentos y pruebas. La falta de educación formal en el área de las artes visuales, y sobre todo en la fotografía, no necesariamente tiene que ser un impedimento que te bloquee tu manera de ver y expresarte.

Y aunque los conocimientos técnicos en fotografía comercial a veces pueden ser más necesarios, el no haber contado con ellos en un principio me ha otorgado mayor libertad".

Con una gran satisfacción por la aceptación que ha logrado su trabajo a través del tiempo, Calderwood no hace distinciones entre lo que es un trabajo comercial y los proyectos personales, ya que según lo expresa: "En cada trabajo recorro distintos lugares del país, y ésto me permite fotografiar libremente imágenes que sirven tanto para satisfacer los requerimientos de mis clientes como para enriquecer el acervo de obra personal. Irónicamente, aunque soy inglés, se me ubica como conocedor de México, y...

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