México Channel / El Rosario y su retablo de oro

AutorHarry Möller

No es que me interesen demasiado esos pajarracos llamados avestruces, pero sucedió que en un restaurante de Mazatlán, Sinaloa, me hablaron sobre los excelentes filetes de esta especie que ahí servían.

No me parecieron tan buenos como los de vaca, pero es cuestión de gustos.

El caso es que me picó la curiosidad sobre su procedencia, y supe que a 75 kilómetros de la ciudad, rumbo al sur, había un excelente criadero de estos exóticos animales, en Agua Verde, nombre de un extenso y atractivo estero (esa especie de lagunas con orillas orladas por matas de mangle).

Ahí me contaron la razón de ser del criadero: la creciente demanda de la carne de avestruz en el Estado de California.

De no ser por ese viaje, seguiría ignorando la existencia de una pequeña y hermosa ciudad: El Rosario, a orillas del río Baluarte, resultado, como tantas otras, de las explotaciones mineras en Sinaloa.

Fue conocida como Antiguo Mineral de Nuestra Señora del Rosario, y en 1780 era la población más próspera del noroeste mexicano.

Tras la austera fachada barroca de su parroquia encuentras algo insólito: un enorme retablo de estilo churrigueresco, cuya madera labrada con preciosismo está totalmente recubierta con hoja de oro, ese perdido arte del estofado.

Aparte de eso, el gran conjunto de figuras y alegorías es en verdad magnífico. Está justificado visitar El Rosario simplemente por contemplar el retablo de su parroquia, posiblemente el mejor de su género en el País.

Además...

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