México Channel / En la 'Puerta del Cielo' (2)

AutorHarry Möller

Quedamos, el pasado domingo, en que Sian Ka'an, en Quintana Roo, tal vez sea la Reserva de la Biosfera más extensa del País, y que su periferia, específicamente el área costera, está siendo aprovechada mediante el turismo para generar fuentes de trabajo y aprovechamiento económico. Veamos ahora qué hay respecto a la zona núcleo, la intocable, la imperturbada.

Se trata de selvas, manglares y marismas (selvas bajas inundables) que forman un reino virginal donde el hombre no ha puesto su huella de Atila, y la naturaleza todavía está ensayando las mil formas de su evolución. Es un complejo laboratorio que conserva intactos los archivos de la más antigua memoria genética.

Internarse por esta zona provoca una cierta incertidumbre que oscila entre la fascinación y el miedo. No es ni más densa ni más verde, ni más apretada que otras selvas mexicanas, pero acaso sea la más incógnita, y emite una especie de mensaje telepático que dice ¡cuidado!

Casi todas las formas de vida que tienen lugar en esta selva resultan dañinas para el hombre, y pueden llegar a ser mortales si su descuido es mucho: árboles con flores cuyo polen, al ser inhalado, provoca un enfermizo sopor; otros árboles, como el chechén producen, al contacto con su corteza, grave intoxicación y efectos cáusticos en la piel humana, más serios que los de una quemadura (curiosamente, cerca del chechén también crece el chaká, cuya cáscara brinda el antídoto). Espinas ponzoñosas causantes de llagas y úlceras. Pastos como los de navajuela, cortantes como hoja de rasurar, la ausencia de ríos y arroyos, así como un deshidratante calor, son sólo una parte de los riesgos que aquí abundan, por no mencionar los miles de agujas hipodérmicas de los moscos buscando algún blanco.

En el piso, los microorganismos lo recubren todo. Los insectos proliferan desde el estado de larvas hasta el de la madurez. Naturalmente, diversas clases de hormigas forman un movible manto que arrasa con cuanto encuentra (a su vez estos insectos son devorados por los eternos depredadores naturales). Aquí los más primitivos seres vivos saltan, corren, se arrastran o vuelan, y forman el telón de fondo para el escenario para el jaguar, la onza, el lince y los grandes reptiles que han crecido por haber vencido a todos sus enemigos.

Oficialmente se da cuenta de 103 especies de mamíferos y 339 de aves, en cuanto a los invertebrados, la cifra rebasa ya los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR