México Channel / La personalidad de Alvarado

AutorHarry Möller

Encuentro novedades en el poblado veracruzano. El original San Cristóbal Alvarado ahora se llama Ciudad Puerto de Alvarado. Creció y ya tiene 10 barrios.

Sus rústicas pesquerías se convirtieron en una industria formal que aprovecha ocho lagunas, además del Golfo de México. Y casi desapareció el nostálgico cementerio de barcos, ubicado frente a lo que uno mira desde el malecón.

Pero hay cosas que jamás cambiarán, como el calorcito de 36 grados (si no sopla el norte), o el paisaje del inmenso mar que se asoma a saludarte cuando vas llegando por entre los matorrales que forran las arenosas dunas; 40 metros de altura tienen las del Rosario, y 50, las de Verdún, otra cosa que ha crecido, para el retozo con tablas de esquí y motos todoterreno.

Ya en la orilla de la ciudad, tu ojo fotográfico descubre una escena magnífica: la del puente que cruza el río Papaloapan contra el fondo verdiazul del mar. Es de álbum.

En la población no hay nada notable ni memorable, pero sí pintoresco y sentimental: rincones, ángulos y detalles que, tú sabes, coleccionas en la mente.

Y como el aire de laguna y mar ya te despertaron el apetito, indagas dónde comer bien, resultando que eso abunda. Te recomiendo el pequeño restaurante La Viuda, frente al malecón, cuya especialidad es el arroz a la tumbada, creación y orgullo de doña María Chávez.

"Fue comida de pobres y ahora es manjar de mesa rica", te explica doña María.

Descubres que se trata de un arroz frito con manteca de cerdo, jitomate, hierbas de olor y todos los mariscos y pescado que puedas imaginar. Es una mexicanísima paella...

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