México Channel / Dos sorpresas chiapanecas

AutorHarry Möller

Hace unos 20 años, el periodista chiapaneco David Díaz Gómez despertó curiosidad con sus encendidos elogios sobre Coapilla: "Una sorpresa en lo alto de la montaña". Y tenía razón, aunque olvidó mencionar otro sitio asombroso: el vecino poblado de Copainalá, sobre la misma carretera que conduce a Coapilla.

Este último lugar, un pueblo de escasos 8 mil habitantes, tiene una elevación de mil 540 metros sobre el nivel del mar, y se acurruca entre verdes montañas, junto a una joya líquida: su Laguna Verde (que en realidad cambia de color y tonos según la hora del día y la estación del año).

Ciertamente es una hermosura resplandeciente, encerrada entre el arbolado cerco de sus 8 hectáreas, habitadas por gordas carpas de Israel que se cultivaron ahí hace un cuarto de siglo.

Tal vez pensando en que una fracción de día no basta para disfrutar plenamente de este lugar, se construyó un Centro Ecoturístico, que ofrece cinco cabañas de madera para cuatro personas, así como un restaurante para 50 comensales, áreas para acampar o para tener un día de campo, y espacios naturales para pasar el tiempo en lanchas de remos, kayak y bicicletas de alquiler. Los arreglos para ocupar el lugar pueden hacerse con el señor Óscar Pérez, bien conocido en Coapilla.

Antes de llegar a Coapilla, la carretera que viene de Tuxtla Gutiérrez cruza la majestuosa presa de Chicoasén (todo un impresionante espectáculo), y...

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