México Channel / Un domado volcán michoacano

AutorHarry Möller

Hace cientos de años que el volcán michoacano San Andrés dejó de vomitar su fuego espeluznante y se quedó tan quieto que no pasa de ser una gran tinaja rebosante de lodo hirviente; ahora está domado, ¿será eso posible?

Sin embargo, siguen activos sus respiraderos, por los cuales surge, bufando día y noche, el vapor que activa una planta geotermoeléctrica de 100 megawatts, suficientes para dar electricidad a 620 mil hogares.

Tecnología aparte, el volcán se ubica en una zona llamada Los Azufres, y es uno de los mayores tesoros en la escena de Michoacán. Está en el corazón de una cordillera, a 2 mil 900 metros sobre el nivel del mar.

Ahí, rodeados por tupidos bosques de pino, oyamel, abeto y encino, están los paisajes de tarjeta postal más encantadores que puedas imaginar.

Abunda el agua en forma de arroyos, respiraderos de vapor y lagunetas de lodo en colores gris, ocre, negro y azul, tonalidades que resultan de las sustancias químicas que ahí se disuelven. Interesante caso de contaminación natural que, en vez de ser dañina, resulta benéfica para los humanos.

Además, este líquido vital tiene algunas propiedades terapéuticas.

Aprovechando los numerosos manantiales, se han establecido balnearios rústicos y formales, en los que se disfrutan relajantes baños medicinales de agua mineral caliente, lo mismo que baños de lodo.

Su hermosa Laguna...

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