México Channel / La carretera más larga del País

AutorHarry Möller

La vía, que comunica Tijuana con Tapachula, recorre 3 mil 400 kilómetros de las topografías y los climas más diversos

Una de las carreteras más notables del mundo es la Costera del Pacífico mexicano, cuya longitud sólo se ve superada en América por la Trans Canadá y la Trans-Am. En Europa, sólo la Transiberiana es mayor.

A lo largo de esta carretera de 3 mil 400 kilómetros de Tijuana, en Baja California, hasta Tapachula, en la frontera de Chiapas con Guatemala, se sucede un espectacular desfile de topografías, climas y vegetaciones. Se recorre gran parte del mayor desierto de Norteamérica y se arriba al tórrido trópico lluvioso al pie del volcán Tacana.

Se va por los territorios de 10 estados y desfilan multitud de pueblos y lenguas nativas mexicanas. Es un corredor maravilloso que tiene en cada extremo los ejemplos más expresivos del contraste entre gentes, tiempos, lenguas y tradiciones, amén de cambiantes escenarios.

Poco después de Tijuana, la carretera cruza pequeños poblados agrícolas donde sobreviven algunos indígenas de ascendencia yuma, paipai y Cacapa; tras el río Colorado están los cochinones, razas virtualmente extinguidas, sólo vestigios de las que fueran orgullosas naciones indias.

A partir de Sonora, los piñas y luego los servís, cansados de ser nómadas; siguen los yaquis y los mayos, surge una "isla" náhuatl en la costa michoacana de Caruata. Después, entre Guerrero y Oaxaca están los pueblos negros de Cuajinicuilapa, de ascendencia africana, y los amuzgos, mixtecos, catino, equisetáceos, zapoteco y hueves, para concluir el gran desfile racial con los quichés asentados en Tuxtla Chico. Dieciséis lenguas, además del español, se presentan ante el viajero.

Desde las playas de Tijuana, la carretera cruza vastas planicies cultivadas con la más moderna tecnología agrícola, y luego trepa repentinamente por las faldas de La Rumorosa, una montaña formada por interminables amontonamientos de enormes peñascos redondeados por siglos de erosión; luego desciende y pasa junto a la zona geotérmica de Cerro Prieto, donde la tierra se disuelve en un caldo de sustancias minerales en perpetuo hervor.

Antes de llegar a Señorita, el camino flanquea uno de los más grandes e insólitos parques creados por la naturaleza: la región volcánica de El Pinacate y sus 600 cráteres, que constituyen una Reserva de la Biosfera, todo un mundo aparentemente secreto e invisible. Luego toca el turno al desierto de Sonora que, con el de Arizona, constituye el mayor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR