Mexicano triunfa en Londres

AutorFernando Toledo

Viste como todo un dandy, luce un refinado estilo europeo y tiene modales muy british, sin embargo, es mexicano hasta la médula.

Se trata del chilango Fhernando Colunga, diseñador que con más de 15 años en el Viejo Continente ha realizado una gran carrera en la moda internacional. Su secreto: materiales de primera y sastrería perfecta de Savile Road con un toque contemporáneo.

Con estudios de Comunicación en el TEC, se enamoró de Inglaterra durante un Verano.

"Allí descubrí un mundo mágico que había visto sólo en libros y que me sigue cautivando", afirma Colunga, quien ahora pretende conquistar México.

Fher, como le dicen sus amigos, se estrenó en las grandes ligas nada menos que dirigiendo la tienda Frattina de Altavista con Niobe López Ostolaza y realizando desfiles con Beatriz Calles.

Sin embargo, su sensibilidad le hizo dejar este negocio y emigrar a Holanda para estudiar un master en Business Administration en la Universidad de Nyenrode. Después trabajó para una empresa internacional de networking con el objetivo de tener un apoyo financiero que le permitiera mudarse a Milán.

"Siempre añoré vivir allí porque es la capital de la moda masculina, que era a lo que me estaba dedicando en esos momentos", comenta.

El creativo, quien habla inglés, francés, holandés, italiano, hebreo y español, pronto cambió su residencia al país de la bota y comenzó su entrenamiento formal.

Durante su curso en el Instituto Europeo de Diseño conoció a Brian Harris, profesor de la afamada Central St Martins de Londres, quien entrenó a personajes como Stella McCartney, Hussein Chalayan y Alexander McQueen. Él se convirtió en su mentor y también en su consejero.

"Me convenció de mudarme a Londres e inscribirme en el London College of Fashion, donde empecé a adentrarme en todo el mundo de la moda y darme cuenta de lo competitivo que es", revela.

Al graduarse abrió una tienda virtual comercializando marcas como Dolce&Gabbana, Calvin Klein y Armani, al tiempo que comenzó su atelier en la sala de su casa, en donde instaló telas, maniquís y máquinas de coser.

Empezó diseñando ropa para hombre obteniendo muy buenos resultados. Es entonces cuando decide emigrar al bohemio barrio de Notting Hill, donde lanza su primera colección inspirada en...

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