Metálica y ecológica

AutorStaff

Rubinetterie Bresciane Bonomi es una empresa italiana que desde hace más de un siglo se dedica a la fabricación de válvulas con acero inoxidable y aleación de cobre y níquel, por lo que su nuevo cuartel general se caracteriza por sus elementos metálicos.

El complejo, localizado a un costado de la carretera en la localidad de Gussago y cuyo diseño fue obra del arquitecto italiano Gianfranco Sangalli, cuenta con dos partes que se distinguen fácilmente entre sí gracias al contraste de sus fachadas, que presumen diferentes manejos de materiales similares.

"Para el exterior de los edificios optamos por un acabado de metal y diferentes texturas", explicó Sangalli, "queríamos resaltar la función de cada uno de los edificios, una dicotomía de 'mente' y 'cuerpo' para la fábrica, donde se produce, y las oficinas, donde se planea".

La fábrica está cubierta por una vasta textura, hecha de láminas de aluminio entretejido y microperforado, que acentúa sus dimensiones horizontales y que se corta únicamente con el acomodo vertical de los almacenes automatizados.

Con sus 30 mil metros cuadrados y su estructura de acero, este edificio llena casi una cuarta parte de los 117 mil 500 metros cuadrados que abarca el total del proyecto.

En la parte administrativa del complejo, una serie de marcos de acero sostiene la malla de metal extendida que se encuentra separada de la pared.

Su acomodo, que realza la horizontalidad de la edificación de dos plantas, se ve constantemente interrumpido para respetar completamente las aberturas principales, entre las que se encuentra el ventanal a doble altura de la cafetería.

EN FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE

Esta sede fue clasificada como un edificio clase...

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