Meryl Streep: Una señora leyenda
| Autor | Rosa Linda González |
Un sencillo vestido color verde pistache, ese conocido rostro pálido de facciones alargadas y angulosas que no parece maquillado, gafas de aumento y el pelo rubio recogido en una cola de caballo envuelven a la leyenda.
Meryl Streep saluda y sonríe amable. El personaje que interpreta en La Duda, la férrea Hermana Aloysius, no es tan diferente a ella, una mujer para quien el orden y la disciplina son asunto prioritario.
"Me gusta el personaje, me identifico con su carácter. Yo trabajo mejor cuando mi día está prescrito. Cuando sé qué va a pasar. Sé a qué hora ensayaré una escena, a qué hora filmaré la escena, a qué hora será la comida. Tener la mente enfocada te hace más productivo, porque trabajas bajo presión", explica con su voz pausada y de ricas inflexiones.
Por su papel de la Hermana Aloysius, la implacable directora de St. Nicholas, la escuela católica del Bronx en 1964, ha recibido su 15 nominación al Óscar, esta vez como Mejor Actriz.
"La posibilidad de recibir premios me emociona, aunque Hollywood es intimidante para mí, me asusta", había dicho previo a la nominación, cuando hablaba sobre su papel en la película.
Pero mientras rompe récords por el mayor número de nominaciones obtenidas, aunque ha ganado sólo dos veces, como ella misma ha mencionado, sigue disfrutando de actuar, una labor que hablará de ella por siempre y de la que no piensa retirarse.
Y vuelve a La Duda, ubicada en un tiempo en que empezaban a soplar vientos de cambio al interior de la Iglesia católica, situación intolerable para su personaje: una monja que vivió los horrores de la Segunda Guerra Mundial y cuya fortaleza está en la certeza de su fe y sus convicciones.
"Ella vive en un mundo en blanco y negro. Es la encargada de mantener la estructura de la Iglesia, los dictados de su fe para mantener a los niños en línea y a la escuela andando hacia donde debe. Y hace exactamente lo que se espera de ella", dice en un tono de comprensión, de piedad hacia la religiosa.
Y es que esta mujer (Hermana Aloysius) no sabe de matices. Los cambios iniciados en aquellos tiempos posteriores al asesinato de Kennedy y con la lucha por los derechos civiles ya en movimiento, la hacen aferrarse a sus ideas, a lo que ella cree firmemente que es la verdad y la certeza.
"Ella se ve a sí misma protegiendo a esas flores, a esos niños. Ella es la guardiana en la puerta y es quien decide si abre o no, porque conoce el mal, lo ha visto", expresa la actriz de 59 años.
La película escrita...
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