Meridiano / Nueva guerra fría
| Autor | David Peñalfaro |
En la cocina mundial se ha estado cocinando a fuego lento otra guerra. No me refiero en esta ocasión a las amenazas que Colin Powell ha hecho a Siria, en el sentido de que o se aplacan solitos o los aplacan, sino a la confrontación que han tenido en los últimos meses París y Washington acerca de la intervención estadounidense en Iraq. Esta es una de las llamadas "guerras frías" que pueden durar muchos años y hacen más daño que una docena de certeros Tomahawks.
No es la primera vez que Estados Unidos y Francia tienen confrontaciones "diplomáticas". En el pasado han tenido múltiples discusiones acerca del proteccionismo agrícola. Las dos naciones se han acusado mutuamente de ejercer "dumping", ya que otorgan subsidios y otro tipo de incentivos a los agricultores de sus respectivos países. De hecho, si hacemos memoria, la Ronda de Uruguay del extinto GATT estuvo a punto de fracasar por los malentendidos que tuvieron esos dos países.
En las últimas semanas, a Washington le puso de muy mal humor la "puntada francesa" en el sentido de que los galos iban a vetar cualquier intento estadounidense por legitimizar la invasión a Iraq. Sabemos que el Presidente George W. Bush, con dinero o sin dinero (tremendo déficit público), hace siempre lo que quiere y su palabra es la ley, y no le gusta que le anden diciendo lo que tiene que hacer ni para dónde debe apuntar sus fusiles. Es cierto que junto a Francia se encontraban Rusia, Alemania y hasta China diciendo muy claro que no con el dedito, pero por ser la dueña de la batuta y orquestar el asunto, Bush la agarró en contra de Francia, y ya sabemos que este George, igual que el otro que teníamos en la Secretaría de Relaciones Exteriores, salió bien corajudito.
De esta manera, al son del que se lleva se aguanta, Colin Powell afirmó que Francia va a sufrir por andar metiendo las narices en donde no le importa, aunque no especificó qué es lo que iban a hacer. El público estadounidense alzó los brazos en señal de victoria exclamando "number one" al oír hablar con esa decisión al Secretario de Estado.
En los Estados Unidos percibo una molestia muy grande en contra del gobierno y del pueblo francés. De hecho, ha habido un silencioso pero masivo boicot en contra de productos franceses, y los vinos del Viejo Continente están siendo reemplazados en las mesas de los Estados Unidos por productos californianos. Hace un par de días platicaba con el encargado de lenguas de una Universidad en San Antonio, y me decía que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba