Menos unión, más adiós
| Autor | Isabella Cota |
Las relaciones de pareja ya no son como antes. En la transición de una sociedad tradicional a una moderna cambiaron los valores hacia una extensión más amplia de la libertad. Generaciones mayores reaccionan con asombro al observar el panorama de efímeros matrimonios y relajada soltería que hoy es una elección común entre los jóvenes. ¿Qué pasó en los últimos 2, 5, hasta 10 años en Nuevo León que los divorcios se dispararon con grandes saltos? ¿Qué sucedió en los hogares que en el pasado albergaron a quienes hoy son jóvenes, y optaron por no repetir el patrón de un matrimonio?
¿Compromiso? 'No, gracias'
Parece un juego de opuestos: Aumenta la cantidad de gente en Nuevo León, pero bajan los matrimonios.
La población estatal, de acuerdo con la Comisión Estatal de Población, saltó de tres millones 750 mil habitantes en 1998, a cuatro millones 390 mil en lo que va del 2008.
Sin embargo, de 1997 al 2007, de acuerdo con el Registro Civil, la cantidad de contratos matrimoniales se redujo en un 25 por ciento.
Especialistas opinan que factores clave en este declive son la unión libre, las implicaciones laborales y, por ende, económicas de un matrimonio, y un nuevo modelo al que muchos aspiran y no encuentran: el "matrimonio hedonista".
'VAMOS A VIVIR JUNTOS'
Vivir en unión libre es un escenario que tiene que ver con la reducción de matrimonios, asegura Antonio Romero, Presidente de la Asociación de Sociólogos del estado.
En Nuevo León se registraron 138 mil 298 parejas en unión libre en el 2000, de acuerdo con el INEGI; muchísimos más que los 55 mil de los años 90.
Celebridades de Hollywood fungen como modelos para este estilo de vida, al reflejarlo no sólo en su vida personal sino en los personajes que interpretan, asegura Romero.
"La decisión es: 'vamos a vivir juntos, tenemos una vida sexual y si nos va bien a lo mejor después nos casamos... aunque todos se enojen'", explica el sociólogo.
"Las parejas tienen a vivir en unión como una forma de reflejar que no están de acuerdo con los valores ya establecidos, que no le ven un beneficio al matrimonio".
CASARSE COMO DESVENTAJA
Habrá quienes no solo no encuentren un beneficio en el matrimonio, sino una desventaja.
En el 2006, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo registró que las mujeres solteras, divorciadas o separadas de sus parejas laboran más en proporción que las casadas.
El estudio indicó que el 71 por ciento de las mujeres que no tienen pareja cuenta con un empleo, mientras que sólo 36 de...
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