LA MENOR IMPORTANCIA / ¿Eres tú, Carlos?

AutorJosé Israel Carranza

En mayo del año pasado se muere repentinamente el Gran Escritor; es una de esas ocasiones que le facilitan al Estado alardear de lo que no tiene, o sea interés en la cosa cultural -sin embargo tan bonita y tan vistosa y en la que tan fácil es quedar bien a fuerza de soltar billetes: el "apoyo a la cultura", máxime cuando se dispensa de modo fastuoso, es una forma relativamente económica de hacerse propaganda (más sencilla, por ejemplo, que remediar el desastre educativo del País)-. Poco más de dos meses después, se anuncia la creación de un premio literario que pretende honrar la memoria del muerto, y, como no puede ser menos, el monto del premio ha de ser gigantesco, como se dice que gigantescas son la contribución del Gran Escritor y la ausencia que dejó. La Viuda, haciendo de médium, declara el beneplácito del finado: "Su nombre en un premio a la palabra escrita, a la literatura en español, Carlos lo acepta con gusto". Aunque Carlos no parezca haberse pronunciado por el hecho de que en su nombre vaya a distraerse un cuarto de millón de dólares del erario de un país en guerra y sumido en la pobreza, no hay por qué creer que hubiera puesto reparos. La Funcionaria en Turno, ya en camino de dejar el cargo, tiene que soltar una afirmación tan pomposa como enigmática: "Este premio parte de una decisión por consolidar a México como la plataforma intelectual del español" (Reforma, 3 de julio de 2012).

Pasan otros cuatro meses y llega el 11 de noviembre, aniversario del nacimiento del Gran Escritor...

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