Menemismo bajo la lupa
| Autor | José Vales |
Argentina
BUENOS AIRES.- "Carlos, sácame de acá rápido porque yo no me entierro sólo, más de uno va a venir conmigo". La amenaza partió de boca de Emir Yoma mientras zamarreaba a su ex cuñado el ex Presidente Carlos Menem en la diminuta celda que ocupa desde el pasado 7 de abril en el Regimiento Buenos Aires, de la Gendarmería Nacional, Policía de Fronteras.
Por primera vez en muchos años, el ex Mandatario comprendió que podría ser uno de los próximos en seguir los destinos del hermano de su ex mujer si, como se presume en la Justicia, la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia fue el fruto de una asociación ilícita montada en los despachos del Gobierno durante 1989 y 1999.
La detención de Emir Yoma, empresario y ex asesor presidencial, les hizo ver a Menem y al menemismo en su conjunto que la difícil coyuntura política por la que atraviesa el Gobierno de Fernando de la Rúa, la decisión del Fiscal Carlos Stornelli y de los camaristas más prestigiosos del fuero Federal, derribaron en pocos días el cerco de intocabilidad que se habían hecho construir en 10 años en el poder.
La amenaza de Yoma a Menem se filtró a la prensa con rapidez. Fue a través de los propios hombres que trabajaron a la sombra del influyente cuñado, que ya en 1991 fue acusado por la Embajada estadounidense de haber negociado un soborno de 200 mil dólares al frigorífico Swif para poder instalarse en Argentina.
Todos los caminos conducen a Menem
El Juez Jorge Urso guardó la causa de la venta ilegal de armas durante años en un cajón de su despacho. No en vano había llegado a ese puesto gracias a la influencia del encargado de manejar al Poder judicial durante la época menemista, el ex Ministro del Interior Carlos Corach.
Pudo, durante esa década, resistir a las presiones de Stornelli y de Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Luraschi, integrantes de la única Cámara que logró mantener la independencia del Poder político en estos años.
Sin Menem en la Casa Rosada, sede del Gobierno, Urso cedió ante las amenazas, que le propinaron ese Tribunal de alzada y el Fiscal para llevarlo a juicio político, y avanzó en la causa hasta golpear cerca del ex Presidente.
Puso entre rejas a uno de los empresarios emblemáticos del menemismo, ex cuñado y hombre de confianza del ex Presidente para todos y "testaferro de Menem" para quienes investigaron minuciosamente los escándalos y los vericuetos de su entorno durante la última década.
Urso volvió a tomarle declaración a Luis Sarlenga, el...
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