Medir la corrupción
| Autor | Luis Carlos Ugalde |
México aparece nuevamente como un país corrupto de acuerdo con el Indice 2001 de Percepciones de la Corrupción de Transparencia Internacional. Obtuvo una calificación de 3.7 en una escala de 1 a 10, donde 1 es muy corrupto y 10 muy "limpio". La buena noticia es que el país ha mejorado su calificación en los últimos años: en 1995, primera vez en que se publicó este índice, México tuvo una calificación de 3.18; en 1999 obtuvo 3.4 y en 2001 subió tres décimas más para llegar a 3.7. ¿Cómo deben interpretarse estos resultados? ¿Qué significa "medir" la corrupción? ¿Cuáles son sus limitaciones?
La corrupción es un fenómeno que por su naturaleza es oculto y secreto. Se pueden observar algunas de sus manifestaciones de manera ex post, entre ellas el enriquecimiento inexplicable de políticos y funcionarios y el dispendio en la ejecución de obras públicas. Pero es imposible "medir" con datos duros y cuantificables el nivel de corrupción de un país, por lo que casi todos los indicadores existentes se basan en "percepciones". Aunque hay diversos índices alrededor del mundo -el más nuevo es el llamado Indice de Opacidad elaborado por Pricewaterhouse Coopers-, el más conocido es el publicado por Transparencia Internacional. Se trata de un "índice de índices" porque se construye agregando y ponderando diversas encuestas de opinión realizadas por bancos de
inversión, calificadoras de riesgo y empresas de opinión pública. Las encuestas se dirigen principalmente a hombres de empresa, inversionistas extranjeros y analistas de riesgo.
Tratándose de percepciones y de un universo restringido de encuestados, el índice de Transparencia Internacional debe entenderse precisamente como eso, como un ejercicio útil pero limitado para "medir" rangos de corrupción y su evolución, pero nunca como una medida "objetiva" de la corrupción real en un país determinado. Por ejemplo, este año México obtuvo una calificación de 3.7 en comparación con el 3.4 de 1999. ¿Quiere decir que hoy somos 3 décimas menos corruptos que hace dos años? Ojalá, pero no necesariamente. Esa variación puede deberse a diversas razones, incluido el error estadístico. Por un lado, las percepciones son volátiles y se ajustan con rezagos a los sucesos de la realidad. El combate a la corrupción es un proceso de larga maduración y sería aventurado afirmar que en el caso de México las encuestas son tan sofisticadas para detectar una mejoría de 3 décimas de un año para otro. Por otro lado, las percepciones de...
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