Medio siglo de torería

AutorGuillermo Leal

"Soy el hombre más feliz del mundo, pero sobre todo el torero más satisfecho y emocionado del mundo", dijo el maestro Pedro Gutiérrez Moya "Niño de la Capea", quien ayer vistió otra vez de luces, y por única ocasión, para celebrar sus 50 años de alternativa.

Fue en Gijuelo donde el "Niño de la Capea" volvió a torear con esa determinación, entrega y calidad que le llevaron a ser el primer torero español consentido en México.

Título que por su sencillez mantiene. Le cortó las dos orejas y el rabo a su primero y una a su segundo, ambos criados por su inseparable esposa la ganadera Carmen Lorenzo.

Sus alternantes fueron su yerno Miguel Ángel Perera y su hijo...

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