Medallas que no quieren

AutorJesús Sánchez

Los Tigres no dejaron de correr detrás de las Chivas tras el silbatazo final.

Jesús Dueñas persiguió a Miguel Ponce, después de que el defensor de las Chivas le diera un golpe atrás de la cabeza, en medio de los festejos.

La corretiza se dio del medio campo hasta una de las áreas. Dueñas estaba listo para regresarle el golpe a Ponce, ayudado por Guido Pizarro.

El rojiblanco siguió corriendo hasta que los jugadores de Tigres dejaron de corretearlo y uno de los auxiliares de Matías Almeyda llegó para calmar a los rivales.

A partir de ahí, cada jugador expresó de manera diferente la derrota.

Hugo Ayala se sentó en el terreno, con las manos en la cabeza y Nahuel Guzmán felicitó a los jugadores y entrenadores del Guadalajara que se encontró.

André-Pierre Gignac dejó claro su enojo con los árbitros, pues cuando el delantero francés caminaba...

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