'Mea Culpa'

El Norte/ Redacción

Diversas personalidades nacionales calificaron como un hecho positivo, revolucionario e histórico el mea culpa que el Papa Juan Pablo II manifestó ayer ante la humanidad por los excesos que la Iglesia católica ha cometido en dos mil años de historia. Sin embargo, consideraron que es necesario manifestar en la práctica ese arrepentimiento, a través de acciones concretas.

Ayer, en la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, el Sumo Pontífice reconoció durante su homilía los excesos, la intolerancia y violencia utilizada por la Iglesia católica como métodos de represión a través de su historia.

El santo padre pidió perdón por las víctimas de la Santa Inquisición; por el silencio y actos de hostilidad durante el Holocausto, y por los pecados contra la dignidad humana, la mujer, las razas y etnias.

En México, personajes relacionados con la política, deportes, organismos civiles, y con la religión cristiana-evangélica, opinan que también la Iglesia católica debería pedir la absolución por su participación en el aniquilamiento de las culturas prehispánicas, por el silencio guardado ante la matanza de estudiantes en 1968, por manipular la fé en su favor y aceptar el mercantilismo en terrenos religiosos.

Asimismo por el levantamiento en Chiapas, la presunta relación entre narcotraficantes y jerarcas religiosos, de avalar, en su momento, el Gobierno del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari y por las declaraciones del ex Abad Guillermo Schulemburg en contra de la canonización del Beato Juan Diego.

Entrevistados por separado, señalan que para convertir este "gesto noble" en acciones concretas, la Iglesia tendrá que modificar algunas prácticas, como el "hacerse de la vista gorda" ante actos o injusticias en detrimento de la sociedad.

Otros, incluso, opinan que para absolver a la institución religiosa del cúmulo de pecados que ha cometido, ésta "tendría que pasársela rezando padres nuestros todo el tiempo".

Para Cecilia Romero, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, la Iglesia católica, como institución formada por hombres y mujeres, debe pedir perdón por pecados de acción o de omisión.

Pudiéramos pensar que en esta jornada de reconciliación de la que nos da ejemplo el Papa, puede pedirse perdón a todos los mexicanos por la actitud de prepotencia en razón de que hemos dejado a la vera del camino el acceso a la justicia y a las posibilidades de superación de muchísimos mexicanos.

Es fundamental y muy alentador el hecho de...

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