Matthew Lynn / Inversiones de lujo

AutorMatthew Lynn

¿Se pregunta si debería tener un sistema de desplazamiento más veloz y más eficiente?

¿Qué le parece entonces comprarse una empresa de autos deportivos, una fábrica de motocicletas, o un automóvil que puede cruzar un río o un lago? Eso es precisamente lo que hicieron tres de los multimillonarios de Europa.

A fines de julio, el millonario ruso Nikolai Smolensky, de 23 años, hijo del magnate Alexander Smolensky, se compró el fabricante británico de autos deportivos TVR Engineering Ltd., una empresa de pocos accionistas, por una suma no revelada.

En Italia, el financista Roberto Colaninno, que controla la marca de motonetas Vespa, está preparando una oferta por Aprilia SpA, fabricante de las motocicletas Guzzi, que se hacen en Italia desde 1920. Colaninno estuvo en las noticias cuando como director de Olivetti hizo una oferta por Telecom Italia SpA y originó el festival europeo de compras de empresas de telecomunicaciones.

Por su parte, el magnate neocelandés domiciliado en Gran Bretaña, Alan Gibbs, quien también se hizo rico con las telecomunicaciones, lanzó este año Gibbs Aquada. ¿Qué es eso? Es un automóvil que se convierte en una lancha cuando entra al agua y que cuesta 75 mil libras (US$138 mil).

Superficialmente esos tres hombres acaudalados están haciendo lo que los chicos ricos con mucho dinero siempre hicieron: gastar parte de sus fortunas en costosos juguetes.

Yates y globos

En un aspecto más profundo, quizás estén haciendo algo más interesante: poniendo de relieve que un transporte más selecto puede muy bien ser una de las grandes oportunidades comerciales de este decenio, y sumándose a esa tendencia.

La pasión de los ricos por las máquinas muy veloces es, naturalmente, algo de vieja data. El máximo ejecutivo de Oracle Corp., Larry Ellison, gastó una fortuna tratando de ganar la regata America's Cup, y le gusta pilotear aviones cazas a reacción. El empresario británico Richard Branson, fundador del grupo de compañías Virgin Group, es tan famoso por sus logros en un globo aerostático como por su aerolínea y otros negocios. Leo Hindery Jr., presidente de la red de cable Yankees Entertainment & Sports Network, de EU, dedica gran parte de su energía a competir en la carrera automovilística de las 24 Horas de Le Mans.

Nada sorprendente en todo eso. Los rasgos de carácter que hacen a un gran empresario son similares a los que tienen los grandes aventureros. Aman lo novedoso. Les gustan los desafíos. Y necesitan la adrenalina.

Sería fácil...

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