Matices del paisaje

AutorSergio Zepeda de Alba

Fotos: Aggi Garduño

Enviados

COSTARICA.- Después de tres días en la Carretera Interamericana, distinguimos ya los matices de verde en el paisaje. Es como si de pronto, mientras avanzamos por la ruta que baja desde Estados Unidos a Panamá y atraviesa Costa Rica, la selva y el bosque de montaña nos abrieran la vista para encontrar nuevos colores. Entonces nos asalta una certeza: aquí todo tiene su centro en la naturaleza.

Estar cerca de ella es la razón por la que turistas y hoteleros siguen llegando a este destino. Un cuarto del total de su territorio forma parte de un área natural protegida y cerca de 114 hoteles en el país tienen un certificado ecológico del Instituto Costarricense de Turismo. Los requisitos para obtenerlo son tantos que sólo siete de ellos alcanzan la máxima calificación: cinco hojas de árbol.

Los hoteles sostenibles deben contar con un responsable de actividades para ahorro de agua, no utilizar cloro en las albercas y preparar platillos con ingredientes orgánicos, entre un centenar y medio de requisitos más. El que ahora nos ocupa merece mención aparte: a esta nueva categoría de hospedaje se le exige una liga estrecha con la comunidad. No necesitamos más pretexto para empezar a explorar.

La primera parada se revela en su sencillez: desde la pequeña casa de Óscar Naranjo, cerca de San Antonio Pejibaye, partimos hacia las cataratas de Namú. Cuatro caídas de entre 6 y 38 metros de altura nos esperan.

Montados en caballos delgadísimos y guiados por Óscar, llegamos para disfrutar la brisa de las cascadas y sumergirnos en la calma. "Hoy están chocolatosas porque llovió ayer", justifica, "entre diciembre y febrero son de color verde".

Viajamos hacia el norte. A lo lejos, alcanzamos a distinguir la montaña más alta de Costa Rica. Si pudiéramos subir hasta el Chirripó en un día despejado, veríamos el mar Caribe y el Océano Pacífico desde el mismo punto. Lástima que el paseo tome dos días de caminata y sea tan solicitado que se necesite reservar seis meses antes.

Siempre serpenteando la Interamericana...

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