Mata sicario a un hombre, le caen y quieren lincharlo

CUANDO EL sicario se tragaba los guantes de látex que usó para matar a su víctima, los policías pensaban que se iba a morir.

Parecía que se ahogaba, jalaba aire, el látex se le había quedado en la garganta, pero con un último esfuerzo logró que pasaran.

Los granaderos que se lo llevaban en una pick up a la agencia del MP, también respiraron, pues en una de esas los acusan de brutalidad policiaca u homicidio.

El joven había tratado de imitar a los sicarios que veía en la televisión, tenía la encomienda de matar y para ello se preparó.

Compró los guantes, un bote de talco para pies y le dieron un revólver calibre .32 marca HW5.

A pesar de estar sometido a diálisis por fallas en los riñones, Christian no tenía miedo, nada le podía fallar, le había colocado el talco a los guantes y el arma la traía escondida en una bolsa de su sudadera azul, sólo tenía que esperar con paciencia a la víctima.

A unos 50 metros de él, Víctor Manuel Aguilar Vázquez, de 47 años, junto con su esposa Guadalupe García, se encontraba absorto en la televisión que veía en la sala de su departamento, ubicado en el interior 1, de Mecánicos 27, en la Colonia Morelos, Delegación Venustiano Carranza.

El hombre, de pronto recordó que tenía que acudir a su negocio, ubicado en la Avenida del Trabajo, en un lugar donde se alquilan videojuegos para los niños.

-Ahorita vengo, vieja, voy a echarle un ojo a las...

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