Marketer / Río Azul

AutorHoracio Marchand

La teoría de estrategia Blue Ocean -Océano Azul- se ha convertido en un éxito mercadológico. Se ha traducido a 30 idiomas y, todos los días, en alguna parte del globo, se discute y se plantean alternativas basadas en su tesis.

Y como en todas las teorías, una cosa es el concepto y otra, los resultados.

Se desconoce a ciencia cierta cuántos casos de éxito se han producido utilizando la metodología Océano Azul. Las empresas que se citan en el libro son de compañías que ya habían conseguido el éxito, por ejemplo Cirque du Soleil, Curves, Cemex, iPod, y no llegaron al éxito debido a que conscientemente aplicaron el modelo Blue Ocean.

Desarrollar e implementar modelos en retrospectiva es más sencillo que partir de un modelo, aplicarlo y producir resultados con él. Es relativamente fácil buscar casos exitosos y desconstruirlos, analizarlos, y rearmarlos con base en un método que "encaje" y se acomode.

Por ejemplo, si se emprende una investigación para determinar por qué Estados Unidos e Inglaterra dominan una buena parte del mundo, podría aplicárseles un modelo conceptual, y otro, y otro, y otro, y la mayoría saldrían como "válidos". Se podría decir que es su cultura, su forma de pensar, sus nexos coloniales, su enfoque a la educación, la victoria en las guerras, la propiedad privada, la innovación, etcétera, y la mayoría tendría sentido. La gran duda es que si algún otro país emulara y aplicara sus principios, prácticas y modelos, se produciría otro país glorioso.

A pesar de esto, hay suficiente valor en las ideas esbozadas en Blue Ocean, y gracias a la labor de los autores, W. Chan Kim y Renée Maugborgne, miles de compañías en el mundo andan conscientemente navegando en el Océano Rojo en busca del Océano Azul.

En síntesis, el Océano Rojo es la forma tradicional de competir donde todos se copian unos a otros, se iguala la oferta hacia el mercado y se caen los márgenes de comercialización. El Océano Azul, por el contrario, sugiere que te aboques a mercados no competidos, que hagas a la competencia irrelevante, que generes y captures nueva demanda, que rompas la relación valor/costo, que explores las dos cosas al mismo tiempo: diferenciación y costo bajo.

El ejemplo bandera del Océano Azul es el Cirque du Soleil, que incursiona a la industria del circo (ya en decadencia) y propone una nueva forma de espectáculo (sin animales y conceptual-temático) donde no tenía competencia.

Suena interesante, pero hay que ponerlo en perspectiva porque, en el...

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