Mario Silva / Vallartazo

AutorMario Silva

Puerto Vallarta es sin duda alguna una de las "joyas" turísticas, no sólo de Jalisco, sino de nuestro País. Se trata de un destino turístico que reúne características difíciles de encontrar: naturaleza, pueblo encantador y una oferta turística y gastronómica abundante.

Se ha vuelto común hablar del "vallartazo" para referirse a visitar este paradisiaco lugar y pasarla bien.

Pero, pese a estas condiciones estratégicas, en sus calles puede apreciarse que sus problemas como ciudad, en lugar de ser resueltos por su valiosa condición de destino turístico internacional, se han ido agudizando ante la incapacidad de administraciones de los tres niveles de Gobierno y de distintos colores políticos.

Parece que nadie entiende la complejidad que implica ser una metrópoli con vocación turística, en ecosistema costero, con intensa actividad económica y una mancha urbana extendida a lo largo de esta zona de playa. Se trata de la segunda ciudad en población e importancia económica para Jalisco.

Es una zona metropolitana interestatal que comparte territorio con el Municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, y en conjunto concentran cerca de 380 mil habitantes.

Entre los problemas urgentes a resolver están los residuos, los cambios de uso de suelo, la calidad del aire y la movilidad urbana. Vamos por partes. Al día, tan sólo en el Municipio de Puerto Vallarta -que no en toda la zona metropolitana- se generan 380 toneladas de residuos. El porcentaje de estos que se recuperan, y posteriormente reciclan, es nulo.

Los cambios de uso de suelo amenazan el capital natural y la provisión de servicios ambientales en la zona. El crecimiento de torres, condominios, fraccionamientos y cotos privados va a la alza con el riesgo de generar una mayor presión sobre los recursos naturales que hay cercanos a la costa. Recordemos el controvertido caso del Estero El Salado y la construcción de un centro de convenciones y un fraccionamiento.

En Puerto Vallarta no se monitorean de manera permanente ni la calidad del aire ni del agua, pese a la importancia que tienen para el bienestar social de quienes ahí viven y de los visitantes.

El aire lo ensucia principalmente el parque vehicular en circulación, que suma casi 82 mil unidades. Esto significa que hay un vehículo por cada 3.1 personas -el promedio en el Área Metropolitana de...

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