Mario Rizo / Planeación estratégica
Autor | Mario Rizo |
Cuando preguntamos a los dueños de empresa sobre cuál es su estrategia, casi de manera generalizada la respuesta es: "no tenemos". Sin embargo, esto que contestan generalmente no es cierto. Que no esté documentada en un programa no significa que la no la tengan.
Saber dónde estamos, a dónde vamos, con quién, y cuáles son los recursos con los que contamos para alcanzar nuestra meta, es estrategia.
Para eso es importante definir primero la misión, visión, valores y objetivos, así como un diagnóstico para construir la estrategia de la empresa. Una vez definidas, ayudan al éxito y constituyen un faro y a su vez un pilar fundamental para la sustentabilidad de la empresa familiar y de sus propietarios.
La visión. En sentido estratégico, hablar de visión es tener una dirección, un norte, un punto en el horizonte hacia dónde avanzar.
Definir la visión nos va a orientar en cómo decidir y accionar. Esto implica que vamos a lograr que la empresa crezca, o por lo menos se mantenga a flote. No tener visión es no tener rumbo.
Las empresas familiares tienen tres ámbitos definidos de acción: Familia, empresa y propiedad. De la interacción de estos se pone en juego siete roles que pueden desarrollarse. Así, definir una visión para este tipo de empresas representa un desafío mayor, y es que deben articular estos tres círculos en su visión.
Definir la visión común de familia implica, entre otras cosas, ponernos de acuerdo o expresar cómo vemos a nuestra familia, empresa y el patrimonio en el futuro.
La participación de los familiares mayores de edad en la construcción de la visión enriquece aun más el proceso y les permite sentirse parte de ese sueño común. Si bien se encuentran unidos por los lazos consanguíneos, una historia común o un legado, construir la visión ayuda a pensar en la continuidad de la empresa.
Sin lugar a duda, los valores familiares están implícitamente plasmados en la forma de lograr su visión común. Vivir estos valores y ponerlos al servicio de la empresa constituye una de las mayores fortalezas que tienen este tipo de empresas. Son la guía que rige sus decisiones y acciones.
El diagnóstico. Si pudiéramos saber primero dónde estamos (diagnóstico) y hacia dónde vamos (visión, dirección de desarrollo), podríamos juzgar mejor qué hacer y cómo hacerlo (plan operativo).
Una vez definida la visión debemos diseñar la estrategia que nos va a llevar...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba