Mario Castillejos / El amor a un equipo

AutorMario Castillejos

El empresario estadounidense y multimillonario James Joseph Pallotta (13 de marzo de 1958), copropietario y presidente de la Roma (también copropietario y miembro del Consejo Ejecutivo de Boston Celtics de la NBA), poco amado por los ultras romanos de la "Curva Sur", fue recibido a silbatazos antes de iniciar el partido contra el Barcelona, pero terminó con sus detractores bañándose vestido en la fuente de la Piazza del Popolo, en los festejos del pase a Semifinal en la Champions, prometiendo que la Roma tendrá por fin su nuevo estadio y un patrocinador estampado en el pecho.

Tras el histórico resultado en la Champions, la Bolsa de Valores reaccionó con una alza del 20 por ciento por acción de la Roma.

Anular a Lio Messi tiene un beneficio económico equivalente al de una compañía exitosa en Silicon Valley.

Esto sólo puede pasar en el futbol, donde una victoria, una derrota, un gol o un error, lances que se realizan en fracción de segundos, transforma el estado de ánimo de millones de personas.

Y Pallotta fue más allá porque en su ofensiva por ganarse a la afición, al día siguiente se presentó ante la Alcaldesa de la Ciudad, Virginia Raggi, y donó 230 mil euros en compensación por su baño, cuando la multa estaba estipulada en 450 euros. El magnate aportó la diferencia como gesto para restaurar la fuente de la plaza.

Una vez más, el futbol nos comprueba que es un lenguaje universal donde se ponen de acuerdo o en desacuerdo personas con idiomas y culturas diferentes.

Ahí está este gringo...

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