Mario Anteo / Puente embrujado
| Autor | Mario Anteo |
Bernardo Reyes conocía bien al doctor Ignacio Martínez, pues alguna vez Díaz le encomendó capturarlo, cuando el gobierno porfiriano se hartó de recibir evasivas de Estados Unidos cada vez que México solicitaba la extradición del revoltoso doctor.
Tal rechazo de Estados Unidos explica por qué Nuevo León en la actualidad es un estado fronterizo; por qué en su punta al norte se extiende un pasillo de catorce kilómetros de ancho llamado Colombia, que nos conecta al condado de Webb. Este pasaje hacia el mundo del dólar no existía antes de 1892.
¿Por qué nació este minúsculo corredor de árida tierra donde hoy se asienta el controversial Puente Colombia? Pues porque, al convertirse Nuevo León en estado fronterizo, el Gobernador Reyes tenía mejores oportunidades de echarle el guante al doctor Martínez.
Así se explica la rapidez jurídica con que México, alegando bizantinas razones históricas, manipuló su geografía a fin de que Nuevo León cobrara condición de estado fronterizo, y se le facilitara así la captura del doctor autoexiliado.
No hay duda que hubo un urgente "dedazo" de Díaz, quien en el informe presidencial de 1893 anunció que Nuevo León es un "Estado fronterizo y goza del privilegio de solicitar por medio de sus autoridades, sin necesidad de valerse del ejecutivo federal, la extradición de los criminales".
De inmediato Washington recibió el anuncio de la modificación de su frontera sureña, y para garantizar Díaz el objetivo de liquidar al doctor y otros sediciosos, en el acta de fundación de Colombia se pedía a los vecinos el apoyo al gobierno para acabar con los "bandidos" mexicanos refugiados en Texas.
En fin, no hay duda que el asesinato del doctor Martínez el martes 3 de febrero de 1891 en Laredo fue una consecuencia de la entonces reciente condición fronteriza del Estado de Nuevo León.
Ignacio Martínez fue médico, militar, periodista, narrador y poeta. Recibió en Monterrey las primeras enseñanzas y la educación media en el Colegio Civil del célebre Gonzalitos. Se recibió de médico en la escuela de medicina de Monterrey, donde posteriormente se desempeñó como profesor.
En Brownsville fundó el periódico antiporfirista "El mundo", donde publicó un sedicioso "Plan Restaurador del Orden Constitucional", aparecido el 19 de agosto de 1886.
Tras sufrir un atentado, se asiló en Laredo, a donde mudó sus prensas, y en vez de amedrentarse, temerariamente publicó una incendiaria obra llamada "Memorias de Sebastián Lerdo de Tejada", bajo el...
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